Entendiendo el punto G

¡Oh Dios!

El Punto G es una de las zonas erógenas favoritas de los medios. Se ha cuestionado su existencia más veces que la del Monstruo del Lago Ness, y parece haber muy poco consenso sobre el papel y la función de esa elusiva área. Algunos afirman que es una extensión del clítoris. Otros aseveran que es imaginario. Sin embargo, aunque las opiniones de los científicos varían, una cosa es segura. Cada mujer es diferente.

Algunas mujeres tienen un área unos cuantos centímetros dentro de su vagina, en la pared superior, que se hincha cuando se oprime y se acaricia, y que puede proporcionar sensaciones de placer intenso. Otras descubren que la misma área simplemente les origina deseos de orinar cuando se acaricia, y algunas mujeres no la pueden encontrar en absoluto. Acariciar diferentes partes dentro de la vagina puede causar contracciones musculares, y algunas mujeres reportan que tienen un orgasmo cuando se estimula el área descrita como el Punto G.

Para encontrar tu Punto G, desliza el dedo dentro de tu vagina y después dobla la punta como si estuvieras llamándole a alguien. Ve muy lentamente y pon atención a la manera en que se siente al contacto con tu dedo: si encuentras el Punto G, se debe hinchar. Continúa presionando suavemente, usando movimientos circulares para explorar, y pronto descubrirás si la estimulación del Punto G te excita o no. Si no lo puedes encontrar, el uso de un juguete sexual, idealmente con la punta curva, puede facilitarte la misión. 

Si descubres que es una nueva zona erógena, piensa sobre las posiciones que la pueden estimular. Tanto el estilo de perrito (con la mujer a rodillas y el hombre a cuatro patas detrás de ella) como la posición elevada de misionero (con los talones de la mujer alrededor del cuello del hombre) son excelentes para atinarle al Punto G, y también facilitan que la mujer se acaricie el clítoris. La estimulación manual desde atrás puede ser muy efectiva, así como los juguetes sexuales con cabeza curva y con curvas bien definidas.

¿Y si no puedes encontrar tu Punto G? No te preocupes por eso. Todos somos diferentes y lo que funciona para una persona puede ser enormemente repelente para otra. Quién sabe, tal vez tú tienes una zona erógena exclusiva...

El Punto G Masculino

Los hombres también tienen el equivalente de un Punto G – conocido como la próstata. Esto está unos cuantos centímetros dentro del ano en la pared superior. No todos los hombres disfrutan de la estimulación prostática, pero vale la pena considerarlo sin importar tu preferencia sexual. Muchos hombres lo exploran durante el auto-placer, y también puede agregar placer a otros juegos sexuales, si se hace de manera lenta, lubricada y segura.

 

"Aunque las opiniones de los científicos varían, una cosa es segura. Cada mujer es diferente."


 

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