SALIR DEL CLÓSET

La pregunta del millón sobre el rito de paso que atraviesan todas las personas LGBTQ+ en algún punto de su vida

En el argot LGBTQ+ se dice que una persona sale del clóset cuando ante su círculo social decide voluntariamente dejar de esconder sus gustos, preferencias, orientación y/o identidad sexual para abiertamente comunicarlo con su entorno.

Se trata de un momento de definición individual ante los otros. Una confesión que para muchos puede resultar liberadora, no por nada la metáfora de estar enclaustrado en un armario y salir de ahí– pero no exenta de conflicto, como toda decisión de la que no hay vuelta atrás.

Es una experiencia diferente para cada persona. Como tal, no hay una forma de salir del clóset que sea la correcta. Puede ser con los padres, la familia extendida o los amigos. En algunos casos, incluso con la pareja o los hijos. A menudo, el primer paso es con uno mismo.

La edad tampoco es un parámetro a tener demasiado en cuenta. Si bien en el imaginario colectivo es un rito de paso típico de la adolescencia y la juventud, que es cuando se desarrolla la personalidad y se forman los individuos, lo cierto es que hay adultos que, quizás por su contexto u otro tipo de obstáculos, superan dichas etapas sin nunca haber verbalizado ante nadie su secreto.

Porque salir del clóset tiene que ver con la declaración que se hace. Solemos relacionar el acto con aquel en el que una persona se revela fuera de la heteronormatividad ante un grupo. Esa revelación es, probablemente, el instante de mayor tensión, donde se espera una reacción de aceptación y reconforte por parte de quienes la escuchan, pero no termina ahí.

Quien sale del clóset previamente ya imaginó mil veces cómo lo iba a hacer, buscó la ocasión oportuna y eligió las palabras adecuadas. E incluso después de “esa charla”, todo habrá cambiado a una constante elección de situaciones y circunstancias en las cuales seguir haciéndolo público o reservarse. Salir del clóset es un proceso.

Es, también, el reconocimiento de que todavía no somos la sociedad abierta, moderna, igualitaria que pretendemos, pues una persona heterosexual nunca ha tenido que ocultar su orientación y, por lo tanto, nunca ha tenido que salir del clóset.

Ahora, ¿cuándo es el mejor momento para salir del clóset? Eso es elección de cada persona. Lo importante es hacerlo con seguridad.

Estar preparado. No hacerlo por presiones externas ni sin convencimiento. La sexualidad es algo muy personal y es indispensable sentirse cómodo y en confianza con el disfrute de la propia. Solo entonces es que podremos expresarla sin miedo y listos para vivirla de forma plena, sin ocultar, ni avergonzarse de nada.

Si estás pensando en salir del clóset, tómate tu tiempo. Cuando estés listo, lo sabrás. Y si más bien conoces a alguien que se encuentre en ese dilema, lo que puedes hacer es respetarlo y apoyar su decisión. En SICO® siempre promovemos los derechos de la comunidad LGBTQ+ y fomentamos su libre expresión.

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