“Simplemente no me excitas”
Las preocupaciones sexuales de ella
El sexo puede estar lleno de inseguridades, particularmente en vista de la presión que sufren las mujeres para verse 'perfectas'. Sin embargo, la confianza y la seguridad son mucho más sexy que cualquier ideal físico, así que relájate y va a ser mucho más probable que consigas la experiencia sexual que deseas. Siguen a continuación algunas preocupaciones comunes.
- “¿Le gustará mi cuerpo a mi pareja?” La pornografía con frecuencia representa a mujeres que cumplen con un cierto estereotipo: enormes mamas, bronceado perfecto y figuras esbeltas. Sin embargo, a las personas les pueden parecer atractivos muchos tipos diferentes de cuerpo. Sentirse insegura tiene un efecto más negativo sobre el sexo que un poco de celulitis, así que acepta a tu cuerpo y ten presente que cualquier hombre que esté en la cama contigo va a estar bastante ocupado disfrutándolo como para concentrarse en las partes de tu cuerpo que puedas odiar.
- “¿Excito a mi pareja?” La mayoría de los hombres experimentan problemas de erección en algún momento de sus vidas, y en contra del estereotipo, los hombres no quieren sexo todo el tiempo. Si tu pareja rechaza el sexo o no puede funcionar, es más probable que tenga que ver con él que contigo. El estrés, el alcohol y un estilo de vida poco sano, son solamente algunas de las cosas que pueden obstaculizar al sexo, así que si no puede llegar a posición de firmes, no te juzgues a ti misma (o al él) con severidad. Acéptalo como una de esas cosas que pasan (a menos que suceda con regularidad, en cuyo caso debes animarlo para que vea a un doctor). De todos modos, siempre puede usar la boca o las manos para satisfacerte. Y también puedes siempre usar tus propias manos o un juguete sexual.
- “¿Soy suficientemente estrecha allá abajo?” Igual que los hombres se preocupan sobre el tamaño de su pene, las mujeres se pueden preocupar de que no sean lo suficientemente apretadas abajo, especialmente después de dar a luz. Sin embargo, los ejercicios Kegel te ayudan a mantenerte en forma y mejoran el flujo sanguíneo del área, lo que además ayuda a aumentar tus posibilidades de orgasmo.
- “¿Lo disfrutará mi pareja?” Cada hombre tiene sus propias preferencias, así que debes preguntarle lo que le gusta; o todavía mejor, pídele que te lo enseñe. Que no te preocupe preguntar y pedir una guía: le demuestra que te preocupa su placer y significa que va a conseguir el sexo que quiere, así que a él también le conviene.
- “¿No tengo mal sabor?” Muchas mujeres se sienten inseguras al recibir sexo oral, pero mientras estés limpia y no tengas enfermedades, no hay razón para que te preocupes de tu sabor. Si te sientes insegura, o si tu amante es quisquilloso, dense un baño juntos antes para tranquilizar tus temores.
"Sentirse insegura tiene un efecto más negativo sobre el sexo que un poco de celulitis."