Sexo y Discapacidad

Estereotipos comunes desmentidos

Muchas personas hacen suposiciones sobre el sexo y las capacidades diferentes que están muy alejadas de la realidad. Simplemente que alguien tenga una diferencia física o mental, no hace a esa persona menos sexual, y es perfectamente posible que tenga una vida sexual satisfactoria a pesar de ello. Siguen a continuación algunos de los mitos más comunes.
  1. Las personas discapacitadas no son sexuales. Aunque los medios raramente representan a gente con capacidades diferentes como personas sexuales, en realidad todo mundo tiene la misma capacidad de sentir deseo. No temas admitir tus deseos: si necesitas ayuda, el asistente personal o cuidador adecuado puede ayudar.
  2. Las personas discapacitadas no pueden usar juguetes sexuales: Hay juguetes sexuales especialmente diseñados para adecuarse a personas con la mayoría de las discapacidades, incluyendo botones grandes que son más fáciles de oprimir, manijas grandes y control remoto.
  3. Las personas discapacitadas no son sexis: Aunque las actitudes prejuiciosas pueden hacer que sea más difícil conocer a alguien, el internet ha abierto una gran gama de oportunidades para conectarse con otras personas. Si alguien se aleja de ti por tu condición, eso dice más de esa persona que de ti: y claramente, no es alguien con quien te gustaría tener una relación.
  4. Las discapacidades evitan el orgasmo: Aunque ciertas condiciones pueden limitar la eyaculación o el clímax, existe más de un tipo de orgasmo que se puede tener. El sexo tántrico puede ser una gran manera de explorar tu potencial para el clímax, y puede ser tan intenso, si no es que más, que los enfoques más tradicionales. Los vibradores poderosos y los aparatos de estimulación electrónica (juguetes que usan pulsos eléctricos en lugar de una simple vibración) puede ayudarte si también tienes sensaciones limitadas.
  5. El sexo no puede ser espontáneo si estás discapacitado: Aunque algunas discapacidades pueden limitar ciertos actos sexuales, discutir lo que es o no es posible solo conducirá a una experiencia sexual más gratificante. Y el juego previo no siempre tiene que ver con el cuerpo: las palabras picantes y las fantasías compartidas pueden ser seriamente ardiente. Y lo mejor de todo, se puede hacer por teléfono o en línea, además de en persona.
  6. Las personas discapacitadas son demasiado inocentes para el sexo: Algunas personas asumen que tener sexo con alguien que tiene capacidades diferentes es un abuso. En realidad, si alguien tiene las facultades mentales de un adulto, están perfectamente equipados para tomar decisiones adultas. Mientras que el sexo sea seguro, sano y consensual, no hay nada de que preocuparse – excepto las actitudes prejudiciadas de la sociedad.
Cada discapacidad es diferente, pero existen redes de apoyo con las que se cuenta para ayudar a manejar las cuestiones prácticas de tu discapacidad particular en lo que se refiere al sexo. No tengas miedo de pedir ayuda: cada persona se merece la oportunidad de disfrutar del placer sexual.

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